La danza de Orixás, es una danza dramática de origen africano (cultura “iorubá” o “nagö”, proveniente de Nigéria, África Occidental) introducida en Brasil a fines del siglo XVIII y XIX, difundida como danza religiosa y como forma de resistencia cultural de los esclavos.

Se caracteriza por su fuerte teatralidad, contenido musical, relación con la naturaleza y su afinidad con los arquetipos humanos. Su técnica nos permite armonizar, reconocer trabas corporales a través de los que los yorubas llaman “danzas de orixás” (dioses de la mitología africana).